En falso.

Esta repentina sensación de libertad que me apadrina;
tan triste me sabe a sangre,
sólo porque tu te enterraste vivo
para que a pesar de verte,
no te sienta.

Y fresca;
porque el corazón se me quedó entre esquinas que me pedían recordarte,
y decidí comprarme este que traigo puesto
y que vilmente no me sirve.

Me lo arranco porque de papel me queda grande;
porque sigo muerta,
llena de huecos que me comen la esperanza de verte en conversaciones guardadas,
aborreciendo la estupidez de saberte feliz
y que entonces nunca te he amado,
porque eso no alegra mis canciones viejas.

Y que no me importa que el tiempo me cure la boca,
porque esta cicatriz no es porque te fuiste,
sinó porque todavía duermo del lado derecho,
y en esa posiciín todo tiene tu color.





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