
Yo siempre he creído que lo más interesante de las emociones como música,
es el hecho de saber que se pueden experimentar,
que a pesar de estar entre sentimientos agrupados,
se sienten como un sólo corazón;
por el hecho de saber que algún día pueden hacerse realidad.
Y por el simple motivo de creerles,
automáticamente le regalamos la vida con el pensamiento.
Lo que no me convence es que muchas se quedan entre papeles,
entre cosas que no "deben" decirse,
entre momentos fotografiados por algún futuro sumamente lejano,
y que de todo lo demas,
la alegría de imaginar que se pueden construir como carruseles de felicidad de la que se respira,
es sólo una suposición vacía.
Yo no sé si es que yo no sé quererte,
o si al contrario no he sabido como hacerlo,
o quizás te quize tanto que maté la ilusión de imaginarte conmigo alguna vez,
que nunca he podido creerte que quieras explicarme que todo ha sido cuestión de coincidencias,
de situaciones que se generan por un destino en el que no creo,
y que tengo que aceptar que ninguno de los dos hemos creado,
me vale decir.
Y quizás no nos merecemos
por hacer de esto un juego al jaque mate,
querernos y que alguno de los dos sea el más fuerte,
y fallido el intento,
hemos olvidado nuestras prioridades
por el momento en el momento;
en donde compartir un beso en la frente,
el que nos prestamos como el robado que tan sabor de amor como escape tiene,
es más que alguna que otra caricia de papel
y entre sábanas,
pintadas por la pasión que nos vendemos,
todo se hace menos imaginación.
Y yo sé que me quieres,
y también sé yo que necesito quererte;
que me muero de pensar que no moriré bajo tus alas,
y que vuelas y te sigues yendo de mí,
y el viento no despeina mi cara.
Entonces como me hago para retenerte?; (que a veces no quiero)
que debo hacer para tocarte otra vez? (que nunca lo he hecho y me ganan las posibilidades).
Aconséjame el alma,
que mi corazón perdió su reloj
y no puedo perderte ahora que te tengo menos.
Y este beso que no siento
me despierta cuando te estoy abrazando
y mi almohada te grita que ocupes tú lugar,
porque ya cansada está de aguantar mi pesar,
de amarte y no tenerte,
y que eso todavía no me importe.
Devuélveme la vida que me robaste
cuando colocaste mis palabras como monumento a tu posibilidad de amarme
aún cuando lo haces bajo tu silencio comprado,
préstame las manos que te llevaste,
porque tengo que pintarme los ojos
para hacerme de cuenta que no siento;
convénceme de que me traicionas con mi flor favorita
y así no dudaría en llorar cuando llueve;
crucíficame la ansiedad para no sufrir en sangre
mi deseo incurable de volverte a ver
aún cuando te sientas conmigo en el café todos los días.
Tú deseo me alimenta
aunque debo admitir que no lo siento como antes...
Termina y olvídame,
aún cuando eso no signifique que yo deba aprender que la renuncia no es sólo un término,
que bajo la remota posibilidad de seguir componiendo canciones sin sentido,
sola seguiré cantándolas,
bajo este que nunca ha sido recuerdo,
porque nunca ha sido presente.
Por el momento; te extraño.
Es lo que más fácil me sale decirte.
MT//
4 comments:
Wow...sin palabras realmente. Nice blog!
Gracias Peter Punk!
:)
Always welcome!
No sé a quién se lo escribiste, pero después de leerlo hasta yo espero la respuesta... me gustó eso de un solo corazón.
Victor Manuel: Se lo escribi a todas esas "cosas" que se quedan abiertas, y que a veces se cierran sin percatarnos, que el manubrio no sirve, y todavia se siguen escapando...
y que entonces no terminan de olvidarse...
Esperanza o no...!
Quien sabe...!
Gracias por el comentario.
MT//
Post a Comment