Saturday, December 29, 2007
Scotch.
Hoy me dí cuenta que la vida tiene sentido.
Siempre que llueve y la sombrilla del alma se me queda en la casa,
pienso totalmente diferente a como se pronuncia mi apellido.
Me acordé que creo en mi Mamá (aunque ella no va a la iglesia); aunque quizás ella no en mí; y no la culpo.
Hace días reveló su fé ante mi asombro nocturno de unos chistes malagradecidos y un pedazo de pan picándome el ojo encima de la nevera;
“Aunque para Dios no hay nada imposible...”- y asentí.
Bajé la cabeza; porque aunque ella no va a la iglesia,
si cree mucho en el deseo y la necesidad de que la pila tenga dos lados positivos.
Le pregunté con mi silencio si la afirmación me merecía una disputa,
o si por el contrario debía hacer lo que hice:
Mirar mi corazón sin ropa y pensar que en mucho tiempo no creía tanto en mi Mamá que no va la iglesia, y como sus palabras me devolvieron la inocencia de beberme la entereza a las 4:07 de la mañana, y escribir sobre esto porque se me mojó el pelo, tanto como el alma un viernes cualquiera.
Siento que me estoy poniendo vieja.
Tan vieja que ya ni lo siento.
Y me pregunto si es culpa de querer tanto y ya no saber decirlo.
Explicarlo se me hace tedioso.
Era como te decía a tí que ya no me lees:
“Si la vida es esto de oirte aunque sean dos segundos, que gratificante es haber nacido en este minuto y tocarlo para tí, para que mis huellas comulguen con tus sentidos”...
Es increíble como con el tiempo uno se acompaña solo,
con palabras que se calientan en el microhondas y saben igual al primer sabor de un bebé cuando prueba la sal;
las tuyas,
que aunque no estés,
ni estén,
me cobijan.
Me dijiste que la que escribía era yo.
A veces ni me lo creo;
no sé como he podido hacer balance sin pasar factura de la incongruencia muchas veces de mis actos con mi manera tan absurda de pensar y dejarlo al cuento del final fantástico.
Entiendo que no soy perfecta pero como me duele a veces creer que puedo resolver las cosas sin el crucigrama.
Yo sé escribir porque no creo que sepa cantar.
Porque me regalaron un teclado,
y ya nadie aprecia las cartas a mano.
Es que acaso ya no las hacen;
porque ya no las hago,
porque es verdad que ya no sé sentir de tantas formas;
y todo se ha reducido a que yo me he perdido de rumbo quizás en vano.
Pero a quien le pregunto por mi camino...
A quien le presto mis piernas para que experimenten el amor invertido...
Mi corazón no es impermeable.
Cuando decidí quitármelo y echarlo en la lavadora,
se quedó sin venas y decidió gritar sangre.
No he podido curarlo;
porque no he sabido querer dos veces,
y que no sea a tí.
Aunque te pintes de rojo navidad,
o de blanco colonial,
de azul mecedora porque contigo soy sin tener que ser,
porque junto a tí nada necesitaba tener sentido;
y ahora que lo tengo,
es todo tan aburrido.
Me he convertido en mí y ya no me gusta.
Cuando eramos los dos,
los chistes se reían solos y no eran malagradecidos,
la política no era solo partidarista;
música: igual a nosotros,
los titulares eran nuestras conversaciones con o sin rutina;
tus llamadas, las nuestras;
eran recordatorios de lo mucho que esperábamos ver la televisión y que ella nos viera a nosotros,
de dormir aunque no supieramos soñar despiertos...
de estar juntos aunque separados porque no podíamos conectar físicamente nuestro corazón;
pero en alma,
la que se me mojó;
sí...
No quería recordártelo...pero te amo.
Mis palabras van al gimnasio y aunque las evite, claro que pueden más que yo...
En este preciso momento sólo me sale decirte eso...
Porque ya no soy yo...
Sinó tú...
MT//
mood: lonely.
listening to: Joan Manuel Serrat- No hago otra cosa que pensar en tí.mp3
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2 comments:
Cuando uno no se lleva bien... es porque tiene muchas cualidades iguales o parecidas con la otra persona...
Polos iguales = se repelan.
^__^
te dije que "uno se cura"
y era mi cumple ese dia, gracias
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