Carretera.

...Que traté, que aún fallando en veces como en cantos, tuve el coraje de enlodarme aún más en el fango, olvidando si debía aprender algo o no…Teniendo los cojones de mí Papá para reconocer mi debilidad y a partir de ahí empezar desde el comienzo, contando con los dedos (Aunque fuera más difícil que aprenderse la tabla del cero).
...Que viví cercando mi camino y que más que todo, amé; que todavía lo hago como la primera vez…Cuando ví tus ojos en cada esquina que me daba luz verde, tal cual luna en horas extras, tal cual sol sin pagar la renta.
...Que cometí tantos errores como sumas y restas sin la rayita debajo de los números; decidiendo, eligiendo lo que en su momento se columpiaba con la duda porque se creía joven igual que mi Tía Chula.
...Pero que fuí agradecida, con el barro moldeable que hizo el tiempo de mí, haciéndome normal, aunque yo nunca lo entendiera y peor que no lo aceptara tan bien como al café.
...Que fuí la niña que se amarraba los cordones para demostrar que había aprendido pero no porque le importara.
...Que fuí una niña que creció quedándose una niña, y que aunque llegara el tiempo de cumplir con la rutina y ganar unos cuantos pesos para complacer a las facturas, sólo comía con soñar para no tener que hacerlo dos veces; aunque quizás esos sueños siempre estuvieran de vacaciones en el Viejo Oeste.
...Que a ella sólo le crecía el corazón, y el deseo se lo pasaba dibujando o escribiendo para engañar a la lista de cosas que debía hacer porque ya no tenía cinco años, aunque le gustara barajar con la vida y brindarle de vez en cuando un helado de vainilla.
...Orgullosa talvez, aunque nunca lo reconociera, de vivir con la mente de caramelo porque después de todo eso era…Eso soy.
...Que quizás no cobijaba a nadie con muchos abrazos, ni todos los días repetía los halagos, o los besos que nunca llegaron...Pero que trató...Que es verdad que por lo menos lo consideró...Que apenas hoy lo ando intentando.

No dormir me anda quitando el sueño de acordarme como es que se sueña sin llegar a ser gente grande.
No sé si es que tengo miedo (creo que sí), pero admito que en estos días la niña que acompaña y juega monopolio con mi corazón ya no tiene las mismas ganas de antes.
Y aunque tú seas el culpable; esa misma niña está aprendiendo a olvidarte para jugar un ajedrez como juega la gente grande.

Aunque ella no quiera...
Y realmente...yo tampoco.



MT//



mood: I'm oficially sad.
listening to: Robi Draco Rosa- Como me acuerdo(acústico).mp3