Salva-tion?

A mis 26, los 25 esperan por su mesada
y los tacones planifican su hora de llegada
como si fuera una burla jugarle al héroe del cuento
y de igual forma maquillarle las ojeras al espejo para que de todas maneras
alguien termine contento.

Engañando al santo. Sentirme raro porque estoy convulsionando con tu espacio,
y al caminar
las palmas siguen siendo todavía más altas
y ya los puercos prefieren comer de su lado amargo.

A mis 26, los números se reducen a 25;
25 horas al exilio sin que nadie te esté esperando para cobrarte el ticket de regreso,
de sobrar el día donde probablemente todo tenga sentido según la puesta del sol y el ángulo de tus pies con el trayecto en su luz
convivir con el gemido cauteloso de un par de ilusiones que comen chicle con la boca abierta
para que no se duerma el asombro
y llamar la atención aunque sea de la puerta.

Que se cerró.
Que se cuela a tientas con canela muerta
entre los dolores de cabeza de un cheque que sólo sirve de garantía para quien lo canjea,
y se viste de blanco jazmín para perfumar flores que se abrigan con la multitud,
abrazando aceras que alguna vez quisieran ser calles o talvez algún jardín de azucenas.

...Porque nadie decide lo que quiere sentir cuando ya no siente que siente.




MT//


mood: hardly breathing. [sick]
listening to: Citizen Cope- Sideways (remix).mp3