Algo así como Autismo.

Uno se encuentra con tantas cosas raras mientras vuela por las calles que no consigue caminar.
Como con esta piedra que dice que me he enamorado de mí,
porque he aprendido a amar el “amarte” aunque sostenga el tenedor con la izquierda,
y no conozca ni la cuarta parte de todas las palabras que se me ocurren
y que apenas me sé;
cuando quiero escribirte cosas diferentes
para que creas que empalagan y que son puro invento e intento mio por alegrarte;
y así quizás te lo creas.

Hay muchas cosas que desconoces porque de amores y barcas,
solo conoces el sabor y el agua,
pero entre textos y texturas se venden diez mil canciones,
y entre esos amantes amores,
ésta mi frase favorita;
la que continúo vendiéndote y aún no me compras.
Pero yo sé que en algún día llegará ese día...

Pero cierto es que no hay héroe que se rinda
sin cabalgar su horizonte,
aunque no lo tenga ni lo necesite
para seguir probando ciertos sabores.
Los que prestan la vida sin devolución ni trofeo,
los que suenan tamboras sin manos ni viento,
los que sueñan y gritan
que aún se cuelan palabras bonitas
entre tanta agua en ebullición.

Esto no tiene sentido,
pero tampoco lo que exigen los que han sufrido
para demostrar que han amado sin permiso.
Yo no necesito llorar ni extrañarte
para saber que tantos pajaritos en el aire hacen su silbido conmemorativo
porque corazones como el tuyo y como el mío
alguna vez danzaron bajo el sol,
para que esto suena con etiqueta,
ya que protocolo se durmió.

Este letrero me recuerda a ti:
“En construcción”…:
Porque todavía nos debemos un café con dos de azúcar y poca leche para que sea americano
y podamos vernos a diario;
alguna que otra palabra en desacuerdo para poder comenzar la discusión;
talvez terminemos en el plural del adiós pero si sé que con muchas estampillas de color,
porque de besos y a lenguas con sabor,
nos disputaremos el momento
y sin querer pintar la aclaración.
Así somos y así sé que nos queremos
aunque ahora mismo quizás no sea por amor.

De todas maneras siempre recuerda
que no debes olvidar
que nos debemos olvido
pero no por decision unánime,
y que de tantas y otras maneras
nos seguimos obviando la mejor parte:
donde nos necesitamos a través de las tarjetas de llamadas,
de los minutos que nos presta la vida,
y los que especialmente la rutina nos regala.

No me canso de contar los días para que hoy se vuelva ayer.
Mañana me necesitarás y ni cuenta te darás que mientras más se acerca el final,
todavía nos seguimos tocando…
La historia de nunca acabar.

Las lámparas maravillosas si existen.
Este,
mi único deseo:
verte y que no seas mi espejo.

De peros,
el mío,
que siempre y aunque no lo sospechas con recibo;
te quiero.



MT//




/mood: putting words/emotions together with no sense...kewl I guess! :)
/listening to: Café Tacuba- Eres.mp3