Monday, November 27, 2006

Semáforo.

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(Photo: MT//)

Tengo que admitir que resulta más fácil escribir historias ficticias que parezcan reales, que partir de la realidad para resumir sueños que expliquen como las ilusiones pudieran hacerse de horas y caminatas para que el tren nos recoja, o sentarse en un parque que no comulga con las hojas, y quizás porque Otoño no lo soporta.

Así existen situaciones que ultimamente no sé como mejor escribirlas sin que pierdan su punto y coma, sin que los puntos suspensivos se adueñen de la historia completa.

En éstos días se me ha olvidado vivir.
Mis consejos no le sirven ni a mis enemigos (si públicos o no, o si los tengo porque los he creado, nadie sabe), y porque todo éste mal común de malos amores, de indecisiones, de amores o no, de incertidumbres y aceras con gente que se amaña al frío, me tienen calculando cosas que no llevan números, pero que se esconden tras grandes capas de desiluciones y pasados que hacer borrar, y ya ni porque yo lo necesite.

Tengo varios días sentada en el mismo lugar.
Con la mente vestida de blanco, tratando de organizar bajo mi archivero,
las llaves sin clave que con tanto recelo he guardado, y que hoy ya no me sirven; así como las situaciones/momentos que alguna vez me enseñaron a volar, y que el tiempo me hizo caer bajo la realidad y me ha recortado las alas.
Y se me partieron las ganas, los azules en colores semi-uniformes, los “hay que seguir aunque no haya horizonte”; cambiarlos por varios mensajes de correo de voz, de un teléfono que no quiero contestar porque me pesa la voz
y realmente no quiero confundirla con la de mis antepasados.

Y yo sé que es normal.
Parece que tarde me estoy poniendo vieja, que hasta me dolió hace días, haber tirado a la basura aquel cepillo de dientes que me acompañó entre tantos viajes que te vi, entre tantos besos que me robaste, (los que yo ansiaba que me robaras, valga la aclaración), aquellos los besos, los que me entristecía verlos entre pasta de dientes y agua pintada con lágrimas, que hoy todavía se siguen dibujando, y no porque yo quiera seguir entre esas andanzas.
Mis cepilladas fueron verdes; y aunque no era mi favorito, de todas maneras lo extraño.

Es así como los corazones viejos se acostumbran a todo, en poco tiempo al cambio, en mucho quizás a los desengaños, a la mala vibra de los que botan el chicle porque ha perdido el sabor, sin agradecerle que en algún tiempo les endulzó la vida.

Quizás no sea mi caso; y el orgullo me lo unto como mascarilla para las arrugas que todavía no tengo, pero que a veces me provoco para saber que se siente del otro lado del río.

Mientras tanto aquí,
copiándole la vida al cuadro,
se me cuelgan las ganas de la pared más alta;
y mi corazón ya no responde al tocar de la sirena que se cree guitarra.

Es más silencio seco que tímido,
de ese que no se compra pero se adquiere;
con las estaciones que no preguntan para llegar,
con las condiciones del clima que nos presta la sombrilla,
con la mucha gente en la calle que termina sin salida,
y me pregunto yo para que continúan en la víspera.

Parece que la razón se ha hecho mi enemiga,
y prefiere irse de fiesta con su media botella de ironía;
déjandome más que sola,
con la duda,
de no entender porque tantas veces me cuesta simplemente aceptar
que a veces es preferible solo vivir,
aunque en determinadas cuentas,
tampoco se viva.

Me parece que se está poniendo vieja mi necesidad de asombro…
Pero sobre todo añejo el querer, sola y simplemente cortejar al presente; con todo y su picada de ojo…

Y se me está acabando el vino;
tiene que ser eso…



MT//





/mood: trying to find one.
/listening to: Pink Floyd- Comfortably Numb.mp3

3 comments:

Ayi said...

Reflexionar es parte del vivir.. quizás no se te ha olvidado..

Y la razón hace bien en alejarse, sin ella es mas fácil escribir esas historias fictícias de las que comentas...

Leyéndote empiezo mi dia.. creo que será bueno...

DrLacxos said...

Ya te sientes vieja????

creo que son lso recuerdos, son las historias que no salen, son esos largos momentos de pensamientos lo que te envejecen.

Chanklas!!! el vino nos hace daño, está coprobado!!!!

Chankleta said...

Ayi: Siempre me dejas con una buena reflexion de lo que me comentas aqui. Gracias como siempre!!

Pamely: Ahora voy a "emailiarte". Gracias por la invitacion.

DrLacxos: Super vieja. Y creo que tengo que darte la razon...
Y con relacion al vino...! :P

MT//

 
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