Wednesday, January 24, 2007

ID.


(Photo: MT//)

Uno siempre menosprecia al tiempo.
Siempre calculando las cosas con números y olvidando las emociones y lo que pudiera pasar en caso de que no se tuviera un plan b.

Yo no sé como se hace eso. No sé si lo explican en las clases de cocina, o cuando estás aprendiendo a caminar.

Nadie me ha querido enseñar como vivir los días con un sólo sol y que me desconcierte que la luna otra vez aparezca con sus dotes de ruiseñor, y me cante y talvez yo no la escuche; y la observe más que nada.

Pero el cuento no es ese.
Lo que me pasa es que no sé como arrancarme las ganas y tirarlas a bucear sin mar ni profundidad; como tiro a la basura mi necesidad de creerle aunque sea la mitad de los acordes al futuro, porque como acuerdo quedamos en no peliar más y aparentar que me gozo el beso inesperanzado de una fecha como la de hoy.

Porque hoy [como todos los días] me ha cambiado la vida.
Me he permitido arropar la vulnerabilidad y el caos y adueñarme de la incertidumbre; sólo porque hoy me siento con la capacidad de aceptar que las cosas me duelan otra vez, sentirme intermitente por las que no puedo solucionar, por aquellas cosas que se roban dos pedazos de mi estabilidad que no sé si emocional, pero al menos la física que me permite despertarme y coger el tren a clases uno que otro mal día.

Hoy fui al parque.
Tenía mucho tiempo que no me percataba del tránsito vehicular que friamente camina en esta ciudad. Hacía mucho tiempo que no me dedicaba tres de los tantos minutos en que camino por ahí, y hoy tantas cosas me parecieron diferentes; quizás eran mis zapatos que me hacían sentir que mi vida se encuentra descalza, o quizás soy yo que ultimamente disfruto perder el tiempo en historias sin protagonistas, con un nudo más grande que el de esos mismos zapatos; que tampoco tenían cordones, y callados me pedían compañía.

No sé si eran los carros que me parecían tristes, o era yo que me acordaba que el parque no era parque, sino dos bancos bañados en soledad de una calle chismosa [porque hoy me criticaba la visita repentina] , y yo los interrumpía con mis ojos aguados, con las tantas historias que todos los días recreo, que no sé si por frío o por el calor que necesitaba mi corazón dejar salir; eran mis ojos en ese momento los que hablaban por mí, y solos; porque nadie me miraba.

Yo lloro. Yo sé llorar. Nunca he podido ocultar cuando me siento triste, o cuando los colores no me devuelven la vida, y me remonto a la época donde las películas se vestían de blanco y negro y todo el mundo las entendía. Entonces me pregunto yo porque es más fácil digerir la causa que la consecuencia, porque no es lo mismo comenzar que terminar, cual es la diferencia entre vivir en una cajita de cristal, a una bola de madera, quien me asegura a mí que soy yo la que vive absuelta de la culpa, y no mis decisiones por llevarse de mí movimiento rectilíneo para decir que sí, porque me es tan difícil convivir con las apariencias y promulgar la castidad de la buena fé que tampoco me ha ayudado a conseguir la presidencia…nisiquiera la de tu corazón…que era la que más me importaba. No se si puedo poner ese verbo en presente. Sin embargo hoy volví a cumplir edad en experiencias…

Preguntas que son respuestas, porque en afirmaciones se han convertido hoy que he aceptado cual ha sido el nivel de mi equívoco: soñar…y de todas maneras me cuesta.

Yo he aprendido mucho; que el ser humano es reincidente por naturaleza; necio por la mera necesidad de que la palabra sea utilizada para definirlo; estúpidos porque nos hacemos dueños de nuestras vidas, pero no responsables de ella.

Nos acordamos que se nos diferencia por un nombre y apellido cuando nos apremian con elogios y quizás falsos testimonios de una vida meritoria; pero cuando nos llega el candelario, sin velas ni luz, nos hacemos de cuenta que nunca estuvo prendido.

Yo me tomo las cosas a pecho. Me enfermo y me encantaría tomarme la medicina con la misma emoción con la que asumo las cosas. Siempre termino buscándole la novena pata al ratón, porque las del gato ya me las conozco de memoria. Es un “error” del cual siempre he tenido que retractarme, porque me encantaría vivir en la realidad; a pesar de que en mi mundo aparecen cosas divertidas; como aquella vez que vi un platillo volador y nadie me cree, pero la sensación con los colores que me produce haberlo experimentado y que mis ojos hayan sido como hoy mis fieles testigos, realmente me complementa.

Soy muy emotiva. Me he dado cuenta después de que he aprendido a aceptar mis emociones. Ya sé que ellas juegan conmigo, pero al menos lo admito y puedo morir de pie.

Soy muy meticulosa y metódica, cosa que me ha permitido desarrollar el hábito de la escritura, a pesar de que de mí se han ido tanta gente, se me han escapado otras tantas cosas, palabras como sentimientos que no me han ayudado del todo a guardar esas historias. No sé si lo hago bien, realmente no me importa; pero en un día como hoy pienso en lo que hubiese sido de mí si no hubiese tenido manos, o si peor aún, no tuviera corazón.

A veces creo que no tengo uno. Lo he prestado tantas veces, y lo he dejado untado entre tantas cosas a las que les he dedicado lo que soy, que no estoy segura si el que tengo me pertenece; o si por el contrario realmente sea el mío, o el tuyo… o el que alguna vez fue.

Ahora que lo pienso es difícil vivir dentro de mí. No sé como he podido aguantar tantas preguntas, tanta incoherencia, no sé si el caerse y el levantarse cueste o se compre en el mercado bajo el título de un libro de superación personal, o si es cierto que me he convertido en un zombie, por lo que creo que soy, y que a sabiendas de que me encuentro en un estado meramente animal, no se si pienso, si sueño; si por el contrario estoy viva.

Ya no sé como es eso de dar sin recibir a cambio. Lo he hecho tantas veces y de la misma manera, que parece que el que lo escribió se ha hecho millonario; porque se le olvidó decirme como hacer cuando la necesidad de encontrar [por instinto] se hace presente, y uno se siente egoísta y sucio; porque espera, aunque no lo demuestre, y siente que con el tiempo termina engañándose al hambre, y coge espera y condición en respuesta a la pregunta sin signo de interrogación.

Siempre he creído en decir las cosas como se sientan; aunque se sienten en el piso o debajo de la mesa y después tengan verguenza de niño cuando visita una casa nueva y quiere del bizcocho de chocolate que le pica el ojo desde la mesa de los girasoles.

La verdad es que por mi lengua han muerto muchas ilusiones, mucha esperanza de la verde que se comen los animales del campo, mucha verdad que ha nacido prematura, que no llega a celebrar cumpleaños ni fechas especiales.

A veces me pregunto si esperar lo mismo a cambio es exigir demasiado. Si por el contrario resulte, fingir pertenecer a un guión de la mejor película en cartelera y dejar que las bolas pasen, que aquellos carros que mencioné arriba sigan circulando fríos, que yo mejore mis visitas regulares al parque que no es parque, que deje de criticar mis zapatos porque me exigían compañía, que siga llorando porque después de todo…como dirían los seres humanos: es normal.

Hoy le falté a alguien que es muy especial en mi vida, y todavía estoy viva.
Me molesta porque me jactaba de ser como no son los demás, siempre presente, siempre despierta; siempre con las mismas ganas de dar como la primera vez que cedí mi asiento en el tren.

Le pedí perdón porque no entendía su señal, porque mi mundo que anda medio estúpido no me permitía acatar su necesidad de que yo estuviera ahí, a pesar de la distancia.

Es verdad que no tengo poderes, que mi capacidad es limitada a solamente ver y reaccionar ante las cosas que me parecen factibles; pero hoy me hubiese gustado tener complejo de super héroe para adivinar tantas cosas, y no de menos, para estar en la misma zona de confort de siempre. Estar ahí aunque no me necesites.

Hoy entendí que sueño demasiado. Por eso disfruto tanto cerrar los ojos y esparcirme por el mundo de dulces de Willy Wonka, o peor aún inventarme uno e invitarlo a él a que me hable de sus tácticas y de su manera tan natural de vivir las cosas, para que el mundo no menos mágico y que es mío sea tan divertido como el de él; quizás para tener algo diferente que ofrecer o de que hablar.

Hoy entendí que no he madurado del todo; que he aprendido mucho, eso sí, pero que en la intransigencia de no querer entender que las cosas cambian y pasan a mejor vida, uno se pone viejo, aunque solo crezca la duda y a mi solo se me ocurra ir al cine a ver películas “infantiles” con mi hermanita, y que ciertamente las termino disfrutando más que ella.

Yo no he salido de la casita de muñecas que me regaló mi mamá.
No sé por qué, porque nunca he disfrutado jugar. Siempre me gustaba dibujar o leer, o ver uno que otro programa educativo.

Siempre sola, sin la soledad, desde que tengo uso de razón. Quizás la razón solo la he utilizado y no la he puesto en práctica.
Quizás por eso siempre termino sentándome sola en el parque, porque al fin y al cabo la disfruto. Porque comienzo de cero, y termino en cero.
Porque en este momento no se me ocurre como terminar esto, aunque ya todo lo demás lo de por terminado.

Hoy solamente quería volar; pero los pájaros no me permitieron emprender el vuelo con ellos.
Hoy necesitaba verte aunque no me hablaras ni yo te respondiera.
Hoy solamente necesitaba hacerte entender que todo estaría bien aunque yo no lo estoy.
Hoy era ese día en que era más que leerte; sentirte.
Y te siento, aunque de hoy en adelante no más entre la boca; porque tengo la lengua cortada, y aunque no lo aparento: me duele.

Esto no era de mi vida, ni de la que supongo que tengo, pero no encuentro la manera de obviar muchos de esos pedazos de ella que me devuelven a la Zona Cero.
Ese lugar donde nada tiene sentido, y a la vez nada es un tópico.
No regreso porque no me he ido, sino porque nunca he estado.

Es triste despertarse de la vida.
Saberse vivo, y no sentir estarlo.

Perdóname por haberme perdido de tanto; quien maneja mi cabeza anda de vacaciones, y no le aseguro regreso…perdóname por dejar de alimentar más que mi cabeza, mi alma.





MT//





/mood: numb.

/listening to: Joan Manuel Serrat- Pueblo Blanco.mp3

Alejandro Fernandez- Lo intente todo (vivo).mp3

12 comments:

Anonymous said...

Hola,
Es la primera vez que paso por aquí. Necesité algo de tiempo para leer y entender bien, pero todo lo que escribiste me dejó reflexionar.
La conclusión es que no eres un zombie… todo lo contrario! Y a pesar de que no te sientas viva, lo eres! La demostración? La fuerza y la precisión por medio de las cual describiste tus sentimientos y analizaste este momento de tu vida. Vivir dentro de ti es más fácil de lo que piensas… Todas las cosas que veas como defectos en realidad no lo son! Soñar no es malo, todos necesitamos crearnos un mundo personal, intimo, para seguir en esta vida que a veces nos daña demasiado… Miles de veces yo también encuentro refugio en mi misma cabeza y me sirve para sacarme de las malas rachas… Un poeta Italiano hablaba del niñito que siempre está dentro de nosotros, también cuando llegamos a ser adultos… This is very important … tenemos que cuidar este niñito, tenemos que mimarlo y nutrirlo con todo el amor posible, porqué cuando una persona pierde la capacidad de sentirse niño, entonces sì que es muerto… Acuérdate que los pájaros siempre permiten emprender el vuelo con ellos… a veces somos nosotros que hemos olvidado como se puedan abrir las alas para volar….
Muchos besos desde Italia… (y perdóname por este comentario quizás demasiado largo…)

Anonymous said...

hola!!
es la primera vez que paso por tu blog. y la verdad que escribes muy bonito de una manera muy profunda.

"Es triste despertarse de la vida.
Saberse vivo, y no sentir estarlo."

es triste sentirce haci porque en alguna ocacion eh pasado por eso, pero recuerda "NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA".
si hoy te sientes de tal manera mañana sera otro dia..

bye
;)

Anonymous said...

Bien viva tienes que estar para tener esa energia de regalarnos un poco de tu alma, de vez en cuando...

Y en serio, te agradezco...

Franci said...

Soy Franci (yotequieromucho.blogspot.com) dejé yo el primer comentario, no sé porqué se lo ha puesto como anonimo... :-O
Dejo saludos

Alex Rodriguez. said...

Mi Chancletita, tu sabes que bastante vivita estás...

Oye, este te quedó bien larguito.

Alguien said...

Soy muy meticulosa y metódica, cosa que me ha permitido desarrollar el hábito de la escritura,

Y valla q es cierto. Has escrito algo lleno de mil emociones y tras cada metafora, tras cada simbolismo, de cada parabola, biene otra mas maravillosa, q sin duda muestra q dentro de ti hay un universo de vida, pero como escuche hace poco, entre mas vida llevamos dentro (y eso le psas mucho a los artistas, y no se si te concideras asi, pero valla q si lo eres) mas fuerte nos dan las incoherencias de esta vida y perdemos el rumbo de una manera mas profunda. Por ello es necesario tener varios motivos de vida, varias cosas q nos hagan sentir vivos, no para tapar un hoyo, sino para q al igual q un gran edificio, reistan las embestidas del viento y de la tierra. Ademas busca frente a una luna lena el silencio q te permita contemplar la hermosura de tus sufrmientos, ellos te llevaran a aprender la enseñanza de este suceso, calro, siempre y cuando desees seguir viviendo, la Fe y el amor son excelentes compañeros en estos momentos. Si te crees q los perdiste, ve donde haya desgracia, guerra, pobreza, dolor y veras como vuelve, tal arte de magia. Se feliz, esa es la meta. :-)

DrLacxos said...

yo sigo diciendo, cuando uno venga a este blog, le deberian de dar botellitas de agua y toallita, porque uno termina sudado al terminar de leer!!!..


haaa despues de un corto Viene 3 largos!!!, buena idea Chanklas!!!!

Pedro said...

Más que menospreciar el tiempo, yo diría que se nos escapa injustamente. Es solo que uno tiende a disfrutar los pequeños detalles, que tenemos por norma amplificar pequeñas cosas. Y siempre que uno se enreda en tales cosas, el tiempo se nos va volando, sin darnos cuenta de ello. A veces desearía no tener esta capacidad de cuestionamiento, de andarle buscando la quinta pata al gato, porque aunque se disfruten algunas cosas, las más terminan escapandose de nuestro poder. A veces solo quisiera vivir como un ignorante más, y dejar que los placeres "normales" sean mi regla de vida. Pero creeme que aunque lo he intentado con todas mis fuerzas, termino prefiriendo esos momentos de soledad, porque es cuando me siento verdaderamente yo.

Ayi said...

Me dejaste reflexionando... quizás todos somos zombies... quizás el parque te espera, pero sus calles chismosas juzgan tu apariencia y no tu esencia... veo que tenemos muchas cosas en común.. quizás también por eso disfruto tanto leerte.. porque dices cosas que no me atrevo a plasmar en palabras... Y no es que esperemos algo a cambio cada vez que damos, pero si de vez en cuando esa mano en el hombro, ese afecto y cariño, hace falta en nuestras vidas.. (Ojo...) que no hablo de cosas materiales... como has podido notar... Sigues viva, y eres muy joven aún.. esto apenas comienza... echale ganas que según dicen por ahi los 25 te devuelven a la zona cero... (a mi me pasó).. realmente la vida es un constante "cambieteo".. (palabra que me han pegado los cubanos aca)..

Cuidate! y te piropeo la foto .. (as always!)

Ayi said...

sólo te faltan dos (pa los 25).. vete preparando para el cambio :P:P .. nah.. era eso

Mich said...

buej... todos nos hemos sentido así, leyéndote sentí un deja vu!!! Me dejaste pensando... tienes que poner un warning al comienzo, advirtiendo que no está apto para personas a punto de deprimirse!! ;(

xoxo

Unknown said...

Me quede sin palabras, sobre todo porque con este post abarcas tantas cosas!!! pero tantas!! mientras leia me transporte a varias epocas de mi vida, y recorde muchas cosas, excelente!
saludos desde mi boulevard

 
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