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El amor no espera en el teléfono.
Ni acepta doble línea,
y las conferencias son solo entre el corazón y la conciencia.

Yo te amo porque entiendo que me nace hacerlo sin pedirte nada a cambio.
Quizás porque egoístamente, no sé ser egoísta.

Y te pido perdón porque no sé resolver las cosas de otra manera.
Quizás necesite escribírtelo;
y te lo canto aunque no me quede bonito el sonido.

Así es esto de los amores que,
aunque no sean prohibidos,
se guardan en silencio,
entendiendo que ciertamente con el dedo no se cubre uno ni la frente.

Yo te amo
aunque la palabra pese más que yo,
y mi balanza como mi balance se haya roto
desde el día en que lo acepté...
y hoy por hoy entienda
que por ti verdaderamente puedo asegurar que he amado.

Gracias!
Aunque no pueda agarrar las mariposas de mi estómago para decírtelo de frente.


MT//


/mood: speechless.
/listening to: myself.