Friday, August 24, 2007

O. scar K. ent.

Cuando uno abandona el juego
la competencia se hace individual
y hasta en el aceite vehicular
que transita en las calles
se pueden apreciar los colores del arcoíris.

Es cuestión de saber como sacar bandera blanca sin que se ensucie
y hacerlo por amor a la patria
más que por usted mismo.

Hoy me he dado cuenta que nuestros “problemas” se acrescentan
en la medida en que le damos importancia
y que la única culpable es la manera en como visualizamos las cosas,
y como nuestras creencias se convierten en nuestras peores enemigas
haciéndonos esclavos de una realidad que pudiera ser más ficticia que la de “The Matrix”.
Es cuestión entonces de la visión y de la receta del oftalmólogo.

Cuando una idea no le guiñe el ojo,
mándela a acostar y que jamás despierte;
aunque suene más fácil que el silbido de un pito barato
y realmente tampoco lo es.

Yo quisiera no tener que descubrir cosas,
y exhalar en el asombro.
El hecho de que aprendo según prendo en fuego mis hallazgos
no significa necesariamente que sea de valor lo que mi subsconciente embulle.

Y pienso que quizás todo es culpa de la imaginación,
y de la necesidad que tiene mi cabeza de estar en constante lengueteo.

Me encantaría ser autista.
Debe ser interesante tener un “mundo” propio
sin que alusiones del mundo de afuera nos invada,
en esos días donde consumar el sueño que no signifique soñar,
se hace más que difícil.

Yo no quiero seguir sintiendo y adivinando sin bola mágica,
porque es más difícil de lo que yo pensaba
y mi complejo de Copperfield lo dejé guardado en una de las gabetas en Neverland.

Es como ir nuevo a una clase de ciencias,
y que todo el que te rodea solo sepa de filosofía y viceversa.

La cuestión es que me cansé de empujar la pared de algodón yo sola.
Me cansé del asumir y poner las cuentas claras
para que alguien venga y quiera comprobarme la suma con el procedimiento más fácil,
dudando de mi capacidad para contar con los dedos.

Me cansé de permitirle al análisis que tomara decisiones por mí.
Me he cansado de que todo el que me rodea me subestime (incitando a que yo lo haga conmigo misma a veces)
incluyendo a esta libreta de hojas sueltas que entiende que ya es tiempo de darle chance a la intuición.
Pero…¿Para qué?

Quizás para declarar que sí,
que la razón por la que soy una maldita loca
es porque vivo creyendo y pensando que “Los huevos de lechuza sacan pollitos”
(así lo explicaría mi Mamá)
y que en algún otro momento se descubrirá otro planeta;
que pienso más de lo normal y sin necesidad,
que para mí todo tiene otra idiosincracia
y que aunque en este momento no sea mi caso,
a veces es mejor no saber ni soñar con nada.

Hoy no tengo palabras bonitas para dedicar,
ni metáforas que adornar,
hoy simplemente todo me sabe a mierda
y el ambientador lo gasté en la basura
porque he estado considerando mi teoría de que
las cosas para que sanen tienen que doler y sangrar
muchas veces utilizando el mazoquismo adquirido
como recurso inmediato
para hablar con palabras que te ignoran y que te hacen doler sin anestesia
quizás también porque en todo este tiempo
solo conocía como tendedero ese recurso.

Pero ya está bueno.
Hacer y decir las cosas como me parecieran fueron mi zeitgeist del día por mucho tiempo,
y es momento de darle mérito a mis raíces.

Estoy harta del cambio,
de las demostraciones sin Circo,
de querer probar, de comprobar lo que está a la vista del ojo derecho,
de hacerme la estúpida esperando que llegue invierno,
de asumir posiciones que nunca han sido de mi naturaleza,
de colocar mis sentimientos por encima de mí
de darle tanto color a muchas incongruencias
teniendo que recurrir a la palidez
para que mi presente tenga algo de sentido
y que no me duela como hasta ahora vivir en él.

Estoy increíblemente harta de que al final mi condición reglamentaria sea la de pasar por víctima (sin serlo y tampoco que me guste)
y que todo por lo que he luchado se convierta en victimario.

Me molesta que siempre me he jactado de conocerme,
y ultimamente hasta de mí misma he tenido que seguir aprendiendo.
Me irrita pensar que he pasado todo este tiempo tratando de engañar mi cordura
solo porque tenía fé en los duendes y en las antenitas de vinil del Chapulín;
y pensar que he sido lo sumamente cobarde como para iniciar el proceso de desintoxicación
y este miedo empírico a vivir y no sentir nada
a olvidar y que nada más me quede;
a vivir estando prácticamente muerta.

La verdad es que no tengo ganas de seguir ensuciando mi nombre;
ni de que todo esto lleve como título alguna chispa de depresión,
porque es que fustración se sentiría ofendida.

Nunca he puesto en duda mi capacidad de discernimiento,
ni mi calidad equitativa de perdonar como aceptar en algún momento,
pero el hecho de que a mi cabeza no le sirva mi corazón
me hace pensar que quizás así se defina el nudo,
porque es que hoy mi paciencia hizo acto de suicidio
y no ha dejado nota al margen.

Hoy debí haber matado al sol,
para no tener que haber pasado por estas fases lunares,
porque mi complejo de lobo al asecho ha cumplido su contrato.

Al tiempo que haga de mí lo que le de la gana,
porque yo ya no pretendo esperarlo ni seguirle la corriente.

Al Diablo con la fé y la esperanza…
Yo me quedo aquí
sentada...
en mi maldita Zona Cero.



/mood: fucking numb/pissed/frustrated.
/listening to: Robi Draco Rosa- La flor del frío.mp3

1 comment:

DrLacxos said...

estamos explotando por aquí!, peor cálmate!, la vida es un sueño de larga duración donde de vez en cuando ambulan algunas pesadillas dentro de el.

me encantó esta frase:

hasta en el aceite vehicular
que transita en las calles
se pueden apreciar los colores del arcoíris.

muy buena!

 
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